Soy de esas que llegan media hora tarde y sonríen mientras piden perdón,de las que hacen la maleta un día antes y se le queda lo más importante. Acepto que soy cabezona y a veces un poco negativa, a veces hablo mucho y me entra la risa floja que suena estúpidamente escandalosa y otras me encierro en mi mundo y es dificil sacarme de ahí. Sin embargo, tú lo consigues. Siempre llevo el móvil en el bolso aunque no me llame nadie, basta que lo deje en casa para que quieran llamarme. Soy impredecible, tan pronto sonrío como lloro,me enfado por nada, pero también se me pasa enseguida. No soy gran cosa, pero soy yo, sin falsas apariencias ni nada que esconder. Pero admito que llevo a veces un escudo, y finjo ser fría y distante. Me funciona, de momento no me han vuelto a herir. Lo malo es cuando alguien consigue traspasarlo, a partir de ese momento.. Estoy perdida.
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